viernes, 22 de noviembre de 2013

RESPUESTA DE LA CAZA DEL TOSORO CONFLICTO EN LA ESCUELA


1-¿Qué es un conflicto?

El conflicto humano es una situación en que dos o más individuos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación.

2) ¿Cuáles pueden ser las causas de un conflicto?

La mayoría de los conflictos violentos afectan a países pobres, pero la relación entre pobreza y violencia no es directa. Por lo general, las causas de los conflictos violentos son complejas. Algunos conflictos están vinculados a la competencia por las tierras y otros recursos naturales. El crecimiento de la población sin un aumento de la productividad, o las nuevas oportunidades de obtener ingresos de actividades no agrícolas, suelen dar lugar a un incremento de la presión sobre los recursos naturales.

El consiguiente deterioro ambiental puede provocar una competencia aún mayor por los recursos naturales restantes. Como el acceso a la tierra está relacionado muchas veces con la identidad social, los derechos de las personas sobre la tierra pueden ser utilizados para la explotación política de las tensiones. En los casos en que la propiedad de la tierra se concentra en manos de una minoría, ya sea en función de la clase social o de la pertenencia a un grupo étnico, las demandas de reforma agraria pueden conducir a un enfrentamiento violento. Los problemas relativos a la tenencia de la tierra son fundamentalmente de carácter político y las relaciones de tenencia están insertas en las relaciones de clases o étnicas, al mismo tiempo que se ven afectadas por ellas. Los problemas de tenencia de la tierra pueden tener connotaciones políticas y las cuestiones políticas pueden tener resonancias étnicas.

3) ¿A través de qué métodos se pueden resolver los conflictos?

  • Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
     
  • Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad.
    Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás, enriquecerás tu propio punto de vista.
     
  • Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante.
     
  • Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es lo mejor en todos los sentidos.
     
  • Busca el lado positivo y agradable, aún de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
     
  • Establece el hábito de hacer preguntas y sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
     
  • No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.
     
  • Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.

  • Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
     
  • El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias.


4) ¿Qué comportamientos no sirven para resolver conflictos?

A resolver conflictos se puede aprender (independientemente de la edad) y también se puede enseñar. Las técnicas de las que vamos a tratar sirven tanto para resolver las situaciones conflictivas ya existentes, como para prevenir otras en el futuro.
Aunque hay muchas formas de abordar este tema, a nosotros nos parece útil seguir estos 6 pasos, definiéndoos claramente en cada situación:
1.     ¿Cuál es el problema?
2.     ¿Quién tiene el problema?
3.     ¿Qué sabemos sobre el tema?
4.     ¿Qué alternativas hay?
5.     ¿Qué curso de acción elegimos?
6.     ¿Ha sido una elección acertada?

5) ¿Qué comportamientos generan conflictos?

Personalidades conflictivas: existen dentro de casi todos los grupos, integrantes que pueden generar molestias, recelos o incomodidades que a largo plazo pueden generar conflictos internos. A continuación enumeraremos alguna de ellas sin que el orden aleatorio que le daremos sea por su importancia, sino que la importancia de estas será mayor o menor de acuerdo al contexto en que se desarrolle.

Sujetos monosilábicos: por lo general muestran poco compromiso con los objetivos del grupo, suelen contestar lo mínimo ante un requerimiento, tratar de hacer lo imprescindible, sin conciencia de que estos comportamientos no aportan a los objetivos del grupo y generan molestias a sus compañeros.
Una forma de enfrentar estas personalidades, es invitarlos a participar, (empujarlos a comunicarse) preguntarles, solicitarles siempre detalles y siempre que participen agradecerles el aporte y hacerles notar que su colaboración ayuda a cumplir los objetivos del grupo.

Sujetos que no escuchan: son personas irritantes, no prestan atención y por lo general suelen no realizar las tareas solicitadas o realizarlas mal.
Debemos prestar atención. Porque es posible que solo estén desmotivados, una forma de asegurarnos que hayan comprendido lo que pedimos o explicamos, es transmitirle las cosas lo más clara y concisamente y luego, decirle "para asegurarnos que me haya explicado bien, por favor, repítame lo que dije, no textual, sino, con tus palabras.

Sujetos soñadores: son personas que sueñan despiertas, por lo general no son productivos, cometen errores y divagan, pero a menudo suelen tener ideas que pueden ser consideradas brillantes.

6) ¿Qué tipos de conflictos existen?

Conflictos entre jefes de departamento.

Dependiendo del ámbito, cada persona puede tener conflictos:

  • consigo misma => conflictos de conciencia.
  • con otras personas => conflictos interpersonales.
  • con la sociedad => conflictos sociales.

Aquí trataremos de los conflictos interpersonales en el ámbito familiar, con especial atención a la relación entre padres y hijos.

Dado que los jefes de departamento son individuos dotados de responsabilidades y poderes similares, se deben organizar para convivir armónicamente, pero gracias a que el ser humano es impredecible en su comportamiento, se generan roces entre ellos generando conflictos.
Conflictos entre el jefe y sus subordinados (y viceversa).
Estos conflictos se generan principalmente, por asuntos tales como la remuneración, productividad y las condiciones generales de trabajo.
El conflicto entre un subordinado y su jefe genera en el primero desmotivación y sentimientos de ser "victima", ya que siempre se presentaran las comunicaciones donde la tensión se hace presente.

Conflictos entre personas de un mismo departamento.
Es el más común entre los conflictos en una organización, se presenta ya que colegas con un mismo nivel jerárquico sufren o provocan luchas internas que repercuten de una u otra manera sobre el responsable del grupo.

Conflicto entre el individuo y su trabajo.
Este tipo de conflicto es el mas difícil de diagnosticar ya que se presenta en un solo individuo, viene definida por las presiones económicas por desempeñarse laboralmente y ser socialmente productivo.

Caza del tesoro conflicto en la escuela.

Autor: Fátima Reyes

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